Saliendo de mi zona de ‘confort’, ¿por necesidad o una decisión?
Por varios años me he hecho siempre las mismas preguntas sobre mi vida profesional, ¿ha sido la decisión correcta?, si ¿esto es en realidad lo que busco? o ¿estoy por el camino correcto? y la respuesta, hasta el momento, Julio, César, yo y mi otro yo en un Sí rotundo😅, pero… ¿Cómo llegué a todo esto? vamos a regresar unos años atrás.
El inicio de todo
Al ingresar a secundaria tenia claro lo que estaba buscando, quería ser un biólogo marino pero al descubrir la informática con sus categorías de programación, redes, diseño y demás cambié de opinión casi de inmediato, ahí me di cuenta que en realidad mi sueño estaba en otra ruta y es aquí donde comienza “la ponchera”. Al ingresar a la universidad todo cambió, quizás no enfoqué mi carrera correctamente y me dejé llevar por el nombre de ‘Ingeniería en Sistemas Computacionales’ y sin saber tomé una decisión que me cambio la vida para siempre. Todo era sencillo y fácil para cambiarme de carrera hasta de facultad, en este caso a Diseño Arquitectónico pero algo me decía:
“Sigue, 1 año más”…
y sin darme cuenta ahora estoy aquí escribiendo este blog 😁 pero regresemos unas líneas atrás.
Mi canal favorito al conocer informática siempre fue la programación pero como en todo sitio comencé con el pie izquierdo, me toco aprender JAVA, C y C++. Esos tres energúmenos casi hacen real el retiro para siempre de esta historia pero gracias a papito Dios me pasó algo que si no te ha pasado aún en algún momento será y si lo pasaste sabes lo que hablo, ese momento donde POR FÍN entiendes todo y tu lógica evoluciona al siguiente nivel, de la noche a la mañana mi cerebro comenzó a funcionar distinto, cabe destacar que trabajaba haciendo sitios web, por lo cual, ni sombra de usar esos lenguajes para uso práctico profesional.
Justo en ese momento me enfoqué en entender y analizar los problemas muy distintos a como lo hacia cuando comencé la carrera, para mi, todo era aprendizaje de memoria, variables, entornos, constantes y demás, hasta que cambie ese análisis para siempre.
Al pasar los años me afiancé en PHP, CSS y JAVASCRIPTS y es aquí donde vino mi primera base ganada, me enfoqué en especialización de UX/UI, una carrera o profesión que amé desde que entendí que HTML no era un lenguaje de programación y comprendí que un diseñador también podia hacer páginas web funcionales. Me especialicé, entendí y sobre todo comí muchos libros/tutoriales sin dejar atrás las certificaciones. Pensaba en ese momento que era todo lo que quería y necesitaba. Tener en cuenta que, no dejaba de programar, sin embargo mi enfoque era más un toque artístico, un toque front-end. A continuación les presento mi segunda base, el ‘FULL STACK’.
Un Full Stack…
Cabe mencionar que, el título o la descripción de ‘Full Stack Developer’ no me gusta por las confusiones en el nombre que puede llegar a tener en la especialización de alguien pero no quita mérito que es importante mencionarlo y sobre todo darle su valor. Para empezar una persona ‘Full Stack’ es un desarrollador que no solo es especialista en la experiencia de usuario y usabilidad del producto sino también que posee amplios conocimientos en la arquitectura y desarrollo de la propia solución, en pocas palabra, el back-end. Este tipo de persona o título se sale mucho de la tangente cuando escuchamos a chicos y chicas con 5 años de experiencias hacerse llamar “Full Stack Developer” y ojo, no es en contra de la persona, es contra el empuje de la sociedad que le hace creer que por saber unos lenguajes de programación y algo de diseño ya lo eres y adivinen, ese fue mi error número 1 en esta base.
En un trabajo, me auto percibí como un desarrollador “Full Stack” y mi choque más cruel con la realidad fue asistir a un evento y conocer verdaderos profesionales y saber que yo no tenia el conocimiento ni siquiera del 10% de lo que hablaban, una mojada con agua fría a las 3 de la mañana, así se sintió la verdad pero eso no hizo que me diera un bajón, lo contrario, mi segundo momento que mi cerebro entendió y me dijo:
“Julito, manos a la obra”
y vaya que fue así, entendí que eso era lo que necesitaba entender para saber que me hacia falta mucho camino y gracias a eso me especialicé mucho más en varias cosas sin dejar lo básico olvidado y con una buena base de información. Lenguajes de programación, procesos, administración, diseño e infraestructura.
Un cambio de 180°
Ya con todo sobre la marcha entendí que tenia que seguir por más y más. Eso significaba que trabajo de desarrollo que llegaba decía que sí prácticamente, aunque no lo entendiera al 100% pero en el camino iba aprendiendo porque sabia y confiaba en el Julio autodidacta. Antes de esos años que golpearon mucho a la humanidad como lo fueron del 2020 al 2022, me tocó un proyecto que, en su momento, me arrepentí haber dicho si pero que hoy en día agradezco al Julio de esa época y es un proyecto de Ciencias de Datos.
Muchos hoy en día me conocen como Ingeniero de Datos pero ese camino fue sumamente loco. Lo único que sabia de datos era Google Analytics y con mi inocencia de pensar que todo sería igual, pero no.
Python, R, Databricks, Apache, ETL, Predicciones… Al ir profundizando me decia, en su momento,
“Julio dónde ****** te metiste…”
pero saben lo extraño? me gustaba lo que aprendía y ahí entendí que esa era la ruta y mi camino a tercera base, me especialicé en Datos estudiando, pasando horas entendiendo soluciones, viendo cuantas certificaciones podía agarrar pero sobre todo y si, lo tengo que aceptar… volver a estudiar Matemáticas y estadísticas con nuestro buen amigo
ese amigo que tanto “amamos” en la universidad en Cálculo I, II y otras excelentes materias… Recuerdo decir:
“Puede ser la combinación perfecta en esto”
y si, vaya que lo fue, Entendía la experiencia del usuario final y la podía pasar a código para poder ajustar las funcionalidades y uso de una plataforma pero no solo eso, ahora comprendía que podía sacar de los datos resultantes información que me ayudarían a saber si algo estaba bien o mal en el procesos y conocer los gustos de esos usuarios, así llegó a mí esa sensación de
“Esto es interesante, vamos por más.”
y Es así donde me fui especializando en Ingeniería de datos, eso llevó a completar la brecha que me hacia falta en muchas cosas como la infraestructura de sistemas, las base de datos y la seguridad de los datos. Hoy agradezco por ese camino de piedra que al final se conviertió en una carretera de asfalto.
El punto y aparte de esta experiencia
Cada uno de nosotros tiene el poder de cambiar nuestro propio destino según las decisiones que tomemos en el camino. En mi caso, tomé la decisión de formar parte de una red de comunidades de desarrolladores llamada “Google Developers Groups” la cual me hizo mejor profesional y me ayudó a su vez a relacionarme mejor con otras personas, las cuales muchos y muchas considero ahora amigos y amigas respectivamente. Esto quiere decir que, si el día de mañana por alguna razón en tu nuevo trabajo o proyecto “te obligan” a cambiar de ruta no lo mires con ojos de ‘No podré’, obsérvalo como una forma de superación profesional y personal. Algo que hago siempre es colocarme muros y retos a corto plazo y al cumplirlos me pongo el siguiente y así sucesivamente, eso ayuda a que estés siempre en constantes aprendizaje y sobre todo buscando nuevas formas de innovar en todo lo que hagas. Recuerda que el único enemigo eres tu mismo y la única persona que te puede salvar de eso también eres tu.
Aprende todo lo que puedas y cuando puedas pero sobre todo hazlo porque es tu decisión. Ten en cuenta que lo que no sabes hoy, lo sabrás mañana o sino pasado mañana, no hay apuro. Estamos en una constante búsqueda de la felicidad y a veces toca probar un poco esos momentos decepcionantes para darnos cuenta que vamos bien, Algo que me gusta decir es
No es malo ser Diseñador , programador e Ingeniero de Datos a la vez, lo malo es querer serlo y nunca dar el paso para lograrlo.
Gustar, aprender, practicar e implementar. Hazlo desde hoy y verás como cambiará la persepción de las cosas.
